Amaia Arrondo Arrondo

martes, 12 de marzo de 2013

Capítulo 7.


CAPITULO 7


Al despertarme, se me ocurre una idea, me pongo las zapatillas que anoche me quité y sin hacer ruido me voy a la calle, cojo la bicicleta del patio, y voy a casa de Cintia.
Son las nueve y media.
Como de costumbre está despierta, ella tan madrugadora como siempre.
Llamo al timbre y me abre la puerta.
-¡Ey! ¿Qué tal? -me dice con un café en la mano sonriendo.
-No tengo tiempo, me tienes que hacer un favor -le digo apresurada.
-Dime, que necesitamos.
-Necesitamos tela, mucha tela, una plancha especial para camisetas, seis sudaderas, negras, y el resto te lo imaginarás.
-Para la tarde te las termino, ¿las letras son?
Después de decirle mi idea, salgo de la casa, y me voy al gimnasio del padre de Lana, espero encontrarla allí, si mal no recuerdo estaba en la calle...allí esta.
Entro, y es extraño, es miércoles y está a rebosar de gente.
-Hola ¿Te puedo ayudar? -me dice un chico muy amable.
-Si, estoy buscando a Lana -le respondo mirando alrededor.
-Espera, voy a llamarla.
Le sonrío, es para que piense que soy amable, quizá si no le hubiera sonreído no iría a llamar a Lana, me hubiese dejado a la suerte de dios.
Es miércoles, y los mayores – los últimos tres cursos-solo tenemos clase de doce a dos, ya que son las optativas. Por lo que es habitual ver a gente de mi colegio.
Me encuentro a Chad, ya sabéis el novio actual de Cristhin.
-¡Hola Dre, felicidades por lo de las audiciones! ¿Por cierto, sabes si le pasa algo a Cristhin? Está un poco rara, y no sé si es por algo que le he hecho yo o porque tiene el día tonto-me dice mientras va levantando y bajando la pesa.
-¡Gracias! Bueno, ya sabes cómo es Cristhin, si esta rara es por su cuenta, no te preocupes.
Me sonríe.
Chad y yo estamos unidos desde hace tiempo, es una gran persona, muy simpático y majo. Su sentido del humor es muy bueno, siempre hace tonterías para hacerte reír.
¡Qué majo!
Aparece Lana.
-Hola Dre ¿Me buscabas?
-Si ¿Podemos alquilar el gimnasio para el viernes? -le pregunto.
-Vaya, es una petición algo extraña, pero no creo que haya problema, el Viernes suele estar vacío ¿Pero qué pasa?
Le explico mi idea y ella va tomando nota.
Al terminar la explicación, me despido y voy a casa de Ash. Dejo la bicicleta en el patio y entro.
-¡Hola! -le digo a Ash según entro a casa.
-¡Hola! ¿Dónde has estado? -me pregunta mientras se ata las deportivas.
-He ido a dar una vuelta, luego te cuento los planes. ¿Te vienes ya?
-¿No es un poco pronto? Todavía son las once y cuarto, y no tenemos que entrar hasta las doce.
-Ya pero voy a ver a Gregory -le respondo mientras cojo una manzana de la nevera y la meto en la mochila.
Me afirma con la cabeza y nos dirigimos al colegio, nosotros los de último curso tenemos clase de doce a dos pero los pequeños no, y eso incluye a Gregory.
Falta poco para que den las once y media y eso significa que están a punto de salir al recreo, tengo que hablar con él.
Mientras vamos andando Ash se queja.
-Podíamos haber cogido la moto y ya estaríamos en el colegio.
-¡No nos viene nada mal andar un poco, vaga!
Hemos llegado, y mientras esperamos, vemos a Cristhin fumándose un cigarro a escondidas en la parte trasera del colegio.
-¿Cristhin, que habíamos hablado del tabaco? -le pregunto mientras me mira con cara de asco.
-Déjame en paz.
-¡Un respeto a tu hermana! -le grita Ash, que no soporta a Cristhin.
-Es por Chad ¿Verdad? -le pregunto.
-¿Chad? Ni de coña, es un soso, el no me deja fumar, tampoco beber y no me deja vestir como quiera, dice que es demasiado atrevido para mi edad.
-Ya, y no te has parado a pensar que quizá tenga razón, no sé, te lo dice Mike, Dre, hasta yo te lo digo, y ahora te lo dice hasta tu novio -le dice Ash.
-Para empezar, Mike es un idiota, Dre no tiene ninguna influencia en mí, y tú...eres rara, y Chad, no tiene solución, por eso le voy a dejar.
-Cristhin, me voy, tú haz lo que quieras, lo vas a hacer de todas formas -le digo mientras nos vamos a buscar a Gregory.
La sirena del colegio está sonando y los niños están saliendo al patio.
Con la mirada busco a Gregory. Parece que Ash lo ha encontrado antes que yo.
Ahí está, sentado debajo del árbol, con un libro de química.
-¡Ey Gregory! ¿Qué tal? -le dice Ash mientras le despeina el pelo.
-¡Pequeño! ¿Qué tal? -le digo mientras me acerco.
-¡Dichosos los ojos, llevaba veintiocho horas sin verte! Estoy bien, ¿Y tú? Mamá me dijo que estabas por ahí, y Mike está en casa de Louis ¿Verdad? Ojala yo pudiera irme también de casa aunque fuera solo por una noche, ayer la cena fue una pesadilla, el alcalde no hacía más que alabar la comida de mamá y bueno, los dos sabemos que la comida de mamá no es nada del otro mundo, luego Cristhin se puso a hablar con el alcalde, para conseguir que le den el permiso para la tienda, ya sabes de la que estoy hablando, esa que quiere abrir y ser su propia jefa, y yo me tuve que ir a la cama porque no aguantaba más, fue horrible -me dice mientras se seca las gotas de sudor de la frente.
-Yo estoy bien, aunque por lo que parece tú no tanto, si, Mike está en casa de Louis y yo he dormido en casa de Ash -le digo mientras me hago un recogido con una goma de pelo.
-¿Por cierto, mamá se iba hoy de viaje, te lo dijo? -me pregunta Gregory.
-¡Es verdad, se me había olvidado!
-Te habrá dejado una nota o eso espero, de todas formas yo esta noche voy a casa de Dan a dormir, es su fiesta de cumpleaños.
-Vale, yo ya veré lo que hago. ¿Ha dejado dinero? -le pregunto mirando que mi bolsillo está casi vacío.
-Supongo que habrá dejado, bueno yo me tengo que ir, se me ha acabado el recreo. ¡Adiós!
-¡Adiós! -nos despedimos de él.
Son el doce menos cinco, y tenemos que entrar a clase.
Mis optativas de hoy son Informática y psicología.
Ash tiene Informática y matemáticas aplicadas a las ciencias.
En informática no hacemos nada en especial, ya que todos se quedan jugando en los juegos de Internet.
-¡Eloy deja de enviarme invitaciones al “FIFA street 1”! -le grito rechazando su invitación.
-¡Eh venga Dre, juega conmigo a algo!
-Vale, pero no a ese, mándame de otro juego -le digo mientras afirma con la cabeza.
-“Eloy56 te ha invitado a que juegues contra él al nuevo y exclusivo FIFA Street 2” - leo- ¿Qué entiendes por OTRO JUEGO? -le pregunto mientras se ríe.
Y así ha transcurrido toda la hora de Informática, unos invitan a otros a juegos otros aceptan, otros se cabrean porque han perdido y rompen el ratón, etc.
En clase de psicología, les tocaba exponer un trabajo -sobre la gente que tiene problemas- a los que el otro día no lo hicieron.
-Bueno, Sirones, exponga su trabajo -dice refiriéndose a Siro.
-Bueno, pues mi trabajo trata sobre la gente con autismo. Esa gente es extraordinaria, ya que nacen independientes, nadie les enseña eso, sí que es verdad que están más pendientes de ellos, pero es en parte una desgracia y por otra es como ser un Súper héroe. ¿No creéis que sería maravilloso ser un Súper héroe? Salvarías a la tierra, a la gente con problemas como los autistas y...
-¡Basta, es suficiente! -le corta la profesora- ¿No querrás una nota alta con esto que nos has ofrecido verdad?
-La verdad es que con un cuatro me conformo.
Nos reímos todos, Siro siempre tan cordial.
Terminan las clases y nos dirigimos hacia mi casa.
He llegado, no sabía que estaba tan lejos, dios mío mis piernas, ya no sé si son piernas o muñones andantes.
Como normalmente vamos en moto, no me había ni percatado de lo lejos que estaba.
Tengo las llaves, en el bolsillo de adelante no, están en el de atrás.
Abro la puerta, y lo primero que me encuentro es una nota sobre la mesa.
Hijos, como ya sabíais me voy de viaje de negocios, volveré el lunes, portaros bien, tenéis el dinero para la comida en la cómoda de noche, no entréis en mi despacho para nada, a no ser que sea una emergencia, si llaman y es para mí, no le deis el número del hotel. El Jueves llega vuestra prima Perry, Cristhin que salga contigo, aunque sea un poco mayor. Llamarme a este número, es el del hotel.
Pasarlo bien, un beso, para cualquier cosa, llamarme.”
Perfecto, y me lo dice por una nota, además necesito dinero, espera hay dinero en la cómoda, voy a ver. Anoto el número que aparece en la hoja y lo guardo en los contactos del móvil.
Subo a su cuarto, y abro el cajón de la cómoda.
-¡Mierda, será....a puesto codificación, ahora que pongo: necesito dinero para mí porque voy a dar una fiesta, pues como que no, espera pongo que es para comida, a ver, pues para nuggets, los nuggets son aproximadamente tres dólares, no puedo sacar más!
Creo recordar que en el despacho de mamá está la caja fuerte, hace tiempo que escondí un sobre para emergencias con dinero que le cogí prestado a mamá.
¡No lo robé, solo que un día ella me cogió trescientos dólares de mi cómoda para pagar una multa dichosa, y bueno, es una forma de devolverlos, eso sí con ganancias!
Voy al despacho, veo que la caja fuerte está cerrada, la contraseña era, uno tres dos tres tres dos. ¡Crack! ¡Se ha abierto, soy una maestra!
Mi sobre está escondido dentro, como el fondo es negro, pegué mi sobre en el fondo, y luego le pegué un trozo de papel negro, y ya está.
Sin complicaciones, pura lógica.
Quinientos setenta dólares.
Vale, me pasé con el dinero, pero el disgusto que me dio saber que me había cogido trescientos dólares vale más que los doscientos setenta que le cogí de más.
El ordenador está encendido, por echarle un vistazo no creo que pase nada. Además me gustaría ver mi facebook.
Documentos, documentos y más documentos, espera, ¿Qué es esto?
“Para Dona, mi hija, de tu padre”
¿¡Qué de mi padre!? No sé nada de él que será este documento, voy a abrirlo.
Mierda, dice que error, que este documento no puede ser leído por este programa, ya sé, me lo llevo en un USB a casa de Ash y allí lo podré leer.
Saco un USB del cajón de la mesa, copiar, pegar.
¡Ya está!
Me voy a casa de Ash, cierro la puerta de casa, cojo la bici y me voy en dirección a la casa de Ash.
Ya son las tres y Gregory come en el comedor, Mike como cada miércoles se va al McDonald a comer con Louis y Zac
Antes de ir a casa de Ash una última cosa, me voy al chino, a por la comida.
El chino está una calle más abajo que mi casa, por lo que no me va a costar mucho llegar.
Al llegar me encuentro con Zhao, sus padres son los dueños del restaurante, es majo el chico, bueno chico no, es un chaval de veintiséis años.
-¡Ey Zhao!
-Hola Dle, ¿te pongo lo de siemple? -me dice con su acento achinado.
-No, esta vez no, es para tres -Ash, Josh y yo pienso por dentro- ponme tres rollitos de primavera, fideos y sushi, unos seis trozos.
Zhao me trae la comida en unas bolsas de cartón con la dirección del restaurante y el número de teléfono de allí escrito en rojo.
Pago con el dinero del sobre, salgo y me voy con la bici a casa de Ash.

lunes, 11 de marzo de 2013

Capítulo 6.


CAPITULO 6


Al llegar al ayuntamiento, vemos salir a Lana, de allí.
Parece enfadada, angustiada.
-¡Hola! ¿Te pasa algo? -le pregunta Zac
-Hola, vosotros sois los del casting ¿Verdad? -responde ella.
Nosotros afirmamos con la cabeza.
Ella parece muy preocupada.
-¿Te ocurre algo? -le pregunto
-Es que, acabo de salir del ayuntamiento, acabo de hablar con el alcalde, y me ha puesto una multa por bailar en la calle.
-Es tu primera multa, todavía te quedan muchas de ese mequetrefe -le responde Mike con total sinceridad.
-Mira y aprende, así pagamos nosotros nuestras multas -le dice Eloy.
Todos cogemos unas piedras y las tiramos al ayuntamiento.
El impacto contra el cristal hace que revienten.
-¡Correr! -gritan mientras todos corremos hacia el parque Hamilton.
La chica nueva confusa nos sigue.
Hemos llegado, es tarde, se está oscureciendo, mientras intentamos recobrar el aire, nos miramos sorprendidos.
-Jajajajajajajaja -saltamos todos a carcajadas.
-Esa ha sido muy buena chicos -dice Lana entre carcajadas.
-Si, ajajaj que risa -responde Zac
Nos quedamos hablando con ella, al parecer está cabreada porque le han cortado la luz al gimnasio de su padre, y se niegan a ponérsela, además de la multa.
Después de una larga charla, nos despedimos y cada uno se dirige a casa.
Ash, Josh y yo nos dirigimos a la pizzería, que está una manzana de su casa.
-¿Cuatro quesos te parece bien? -me pregunta Ash
-Si, vale ¡Tengo un hambre!
-Yo voy a pedir la romana -dice Josh mientras se frota la barriga.
Con la pizza nos dirigimos a casa, Ash decide ir a llenar el depósito de la moto, si mañana quiere ir en moto, necesita carburante.
Josh abre la puerta de casa y deja las llaves en la encimera de la entrada.
-Bueno, creo que antes lo hemos dejado aquí ¿No? -me pregunta
Josh, mientras me agarra la cintura y me intenta besar.
-Esto, yo voy a... -le digo mientras me aparto y subo las escaleras.
No sé qué me pasa, a mi me gusta Josh, pero no se es Josh, siempre ha sido como un hermano, quizá por eso no puedo besarle, no sé lo que me pasa, es como mi hermano mayor, está tan unido a Mike.
Pero a mí me gusta, aunque no estoy segura de si me gusta como amigo o como algo más. Esto es un problema, resulta que me gusta pero luego me intenta besar y no puedo.
¡Dios ayúdame!
-Payasa ¿te pasa algo? -me pregunta Josh mientras me sube la pizza.
-No, no es nada, es que no se si...bueno da igual ¡Ey que pinta! -le digo refiriéndome a la pizza.
-Te lo dejo aquí ¿Vale?
-No espera, bajamos al cuarto de estar y hablamos sobre esto.
-¡Buenas, ya estoy en casa! -dice Ash mientras sube las escaleras -¿De qué hablabais?
-Dre, ¿hablamos sobre esto otro día? -me pregunta Josh.
-Vale, anda bájame la pizza por favor -le digo mientras le doy la mía.
Josh me mira y se baja sacándome la lengua.
-¿Pero qué le pasa a todo el mundo hoy conmigo? -le pregunto a Ash mientras se pone el pijama.
-¿Que te ha pasado? -me pregunta.
-Pues que me he enfadado con mi madre, porque Jerry iba a cenar a casa, y claro pues no era plan de quedarme. Luego me he encontrado a Jared en la calle y he ido a ver su ensayo del grupo. He conocido a un chico que te saca la sonrisa si o si, se llama Bam y toca la batería del grupo de Jared. Tu hermano a intentado besarme, y bueno, no puedo hacerlo, porque me gusta pero no se también me gusta Bam, y no lo tengo claro.
-Pues habla con él, y no le des falsas esperanzas, que luego se lo cree.
-¿Y a ti que, te ha pasado algo? -le pregunto a Ash mientras me quito las zapatillas y me voy sacando un pijama de pantalón corto del armario de la derecha de la habitación.
-Si, bueno nada interesante comparando con lo tuyo pero bueno. Primero, en la gasolinera me he encontrado a un chico buenísimo, pero algo mayor. Luego me he encontrado a Lucy y dice que tiene algo que te pertenece y luego Mike me invita a salir el sábado, esto es de locos.
-¿Qué? ¿Cómo que Mike te ha invitado a salir el sábado? -le pregunto mientras me termino de poner el pijama.
-¡Si, me ha invitado a la...la Súper Trips Collp! -me dice mientras salta con el trozo de pizza en la boca emocionadísima.
-¡Llevo queriendo ir desde el año pasado! creo que aprovecharé para quedar con Bam. Por cierto tengo que decirle a tu hermano lo de la audición, que es el domingo -salgo de la habitación y bajo al cuarto de estar.
-¡Ey Josh! Tengo que hablar contigo, me han cogido para los pases de Canadá.
-¡No fastidies, Enhorabuena payasa! -me dice cogiéndome en brazos -¿y desde cuando lo sabes a todo esto?
-Pues desde la semana pasada, pero quería decírtelo en tu cumpleaños, lo que pasa es que no podía aguantar más.
-Me he enfadado, me lo tenías que haber dicho antes -me dice poniéndose de morros.
-¡TONTO! Jajajajajajajaja.
-Me voy a la cama, indignado – me dice mientras me despeina y se sube a su habitación.
De repente suena mi teléfono móvil, es Lucy.
-Dre al habla, dime
-Código trece.
-¿Dios mío eso es grave? -le pregunto sin tener ni idea de lo que está diciendo.
-Tú hiciste el código ¿No tienes un manual? -me responde alterada.
-¿Es muy grave? Porque no estoy en casa, dímelo tú.
-Pues he llegado a casa, y me he encontrado con Louis en la puerta y pues ha pasado que...
-¡RESUMÉN! -le respondo cortándole.
-¡He conocido a un chico! -me dice ilusionada- ¡Ya está ya te lo he dicho, y mañana hablamos, adiós! -y cuelga.
Me pongo a dar vueltas por el cuarto de estar y me pongo a mirar los CD que tiene en la mesa del caset.
Un CD de Eddie Vedder, otro de Nirvana y otros tantos de cantantes que no recuerdo.
Hay algún que otro CD en blanco, uno del cual al escucharlo me he empezado a reír.
- “Sola busco mi camino, sola vivo mi destino, bailo para disfrutar, disfruto con mis amigos, me gusta mi ritmo, mi vida y sentido, trabajo en el baile porque soy especial” -me pongo a cantar.
Me tumbo en el sofá, y me quedo pensando en la canción, fue creada por Josh, Ash, Mike y yo. Josh tocaba la guitarra eléctrica, una guitarra roja rubí con unas bonitas llamas de color gris metálico, algo que le daba un toque de mucha profesionalidad.
Mike la batería, algo que siempre he querido aprender a tocar.
¿Podré pedírselo a Bam?
Ash acompañaba con un bajo de color marrón, con una sombra de color beige que llevaba en los bordes, además de que me hacía los coros, por lo que yo era la cantante.
Nuestro grupo se llamaba “Columpio Perverso”
Era un nombre que se inventó Josh, algo que nunca hemos llegado a entender, ya que no tiene nada que ver con lo que cantábamos ni decíamos.
Aunque de las opciones que teníamos, era la más decente.
Mike votó por “Asesinos sangrientos” algo que a nadie le gustó.
Ash dijo que le daba lo mismo, ya que cualquiera serviría.
Y yo voté por “Cuando Sueñas”, a lo que Josh y yo discutimos.
-¿Porqué se llama “Cuando Sueñas”, que quieres decir con eso? -me preguntó.
-Pues que cuando sueñas es como que todo cambia. ¡Me dirás que es mejor Columpio Perverso! -le dije enfadada.
-¡Pues claro! -me chilló.
Mike que veía que no iba a parar a nada la discusión, sacó de su cartera un billete de veinte dólares.
-Coge los veinte dólares y calla y dale la razón-me susurro.
-Vale, pero no volveré a caer. -y cogí el dinero.
Y esa es la historia por la cual nuestro grupo se llamaba así. Al cabo de un rato me quedo dormida.

Recuerdos.


RECUERDOS


Supongo que esta multa será tan o más estúpida que la anterior.
Todavía recuerdo la primera multa que me impusieron, estaba en Salvador en una competición callejera, yo tenía siete años, y Mike se sentía orgulloso de mí.
Vinieron los consejeros del ayuntamiento ordenándonos que abandonáramos el círculo de baile que habíamos formado.
Mike se negó, mientras que me ordenó que siguiera bailando, los consejeros nos pusieron una multa, y yo asustada lloré.
Desde entonces empezó todo.
“Desorden a la ley, por lo tanto tendrá que pagar una multa de ciento cincuenta dólares”
Mi madre nos hizo pagarlo con nuestro dinero.
¡Era una niña, tuve que gastar mi paga de tres años para pagar la maldita multa!
Y mi sueño de poder comprarme mis primeras zapatillas para bailar en combates callejeros desapareció.
Y ahora solo existe el recuerdo de un sueño roto.

domingo, 10 de marzo de 2013

Capítulo 5.


CAPITULO 5


Mi madre está preparando la cena, aunque todavía sea pronto, al oírme entrar se da la vuelta.
-Hola Dre -me dice seria.
-Hola mamá -le contesto -¿Qué haces preparando la cena tan pronto?
-Va a venir Jerry a cenar a casa y tengo que preparar la cena.
-¿Jerry, el alcalde? Ni de coña, no, una mierda –dice Mike que acaba de aparecer en la cocina.
Mi madre afirma con la cabeza mientras corta las cebollas.
Mike sube a su cuarto a coger ropa, pasa por la cocina y le dice a mi madre que se va a casa de Louis.
-Mamá me voy a dormir a casa de alguien -le digo.
-¿¡Qué!? No me podéis hacer esto, Jerry esperaba que estuvierais en la cena, tiene algo que deciros, a los dos. Por lo que no os podéis ir a ningún sitio. -nos dice mirándonos.
-¡Mamá no me pienso quedar aquí cenando con ese personaje, ni hablar!
-Estoy con Mike, mamá lo odiamos, además no entiendo porque tiene que venir a cenar a casa, ¿No nos roba suficiente dinero de los impuestos como para comer o que?
-¡Os vais a quedar y se acabó! -nos grita.
Mike se acerca a ella y le dice pacíficamente.
-No nos necesitas para conquistarlo -y diciendo esto se va de casa.
Estoy a punto de irme de casa cuando oigo una voz a mi espalda.
-El secreto está en cortar la cebolla finita -dice mi madre.
Odio a Jerry el alcalde, por lo cual decido irme a dar una vuelta.
Me cojo una mochila, mi cámara de fotos y algo de dinero.
Mientras ando, me encuentro a Jared por el camino.
-¡Jared! -le grito a distancia.
-¡Hola Dre, no te había visto! ¿A dónde vas?
-A dar una vuelta, he discutido con mi madre, por lo que voy a dar una vuelta para despejarme.
Jared, es un gran chico, le encanta el teatro y tiene un grupo de música en el cual canta.
-¿Quieres venir al ensayo de mi grupo? -me pregunta.
-¡Vale! ¿Dónde ensayáis?
-Allí, en aquel garaje.
Al llegar me encuentro con un grupo de chicos a lo que no conozco de nada.
No son de nuestro colegio, claro que no, tienen pinta de ser de “Claron School” la escuela de los pijos de Miami.
Pijos = Ricos.
-Estos son, Luke, Jason y... ¿dónde está Bam? -pregunta Jared intrigado.
-¿Me buscabais? -pregunta un chico de estatura mediana con un pelo castaño, largo pero bien cuidado. Tiene muchos tatuajes, cosa que me llama muchísimo la atención. No parece que sea de “Claron School” es más, no creo ni que estudie, tiene pinta de ser mecánico o algo así.
-Bam, esta es Dre, una amiga de clase.
-Encantado, yo soy Bam, el que maneja la batería.
Sonrío y escucho las canciones que tienen preparadas.
-Bueno, por hoy ya vale, me voy a por una cerveza, ¿alguien quiere que le traiga una? -pregunta Bam.
-Trae una para mí y otra para Dre -dice Jared.
-Nosotros nos vamos, tenemos que estudiar para un examen. ¡Hasta mañana! -dicen Luke y Jason.
Bam vuelve con tres cervezas en sus correspondientes botellas.
-Bueno, háblame de ti Dre, Jared ya te conoce pero yo no, y me gustaría -me dice Bam, antes de darle un sorbo a su cerveza.
-Bueno, me gusta bailar, aunque no soy nada del otro mundo, y bueno pertenezco a un grupo de baile “Hip Dance Hop”
-¿Qué no eres nada del otro mundo? No le hagas caso Bam, es muy buena, le enseñó su hermano, Mike, lo conoces ¿verdad? -dice Jared poniéndose la chaqueta.
-¿Así que tu eres la famosa hermana de Mike? Siempre que viene no hace más que hablar de ti y de tu grupo.
-¿En serio? Ajajajaja -le digo riéndome -no creo que estemos hablando de la misma persona.
-Bueno, yo me tengo que ir he quedado ¡Adiós! -dice Jared mientras se va corriendo.
-Sí, yo también debería irme -digo mientras me levanto.
-Si te vas ahora, no podré decirte cuales son mis dos opciones -me dice mientras sonríe.
-¿Y cuáles son esas opciones si se puede saber? -le pregunto feliz.
-La primera sería una segunda cita, porque si contamos este encuentro, lo clasificaríamos como primera cita, eso sí en la segunda habría cena y eso.
-Interesante ¿Cuál sería la segunda?
-La segunda sería que nos casáramos en las Vegas, y selláramos nuestro matrimonio con un buen tatuaje, no con los anillos esos.
-Es interesante, aunque me decanto por la primera, eso sí, quiero cine y palomitas.
-Está bien, entonces nos quedamos con la primera, aunque tienes que reconocer que la segunda opción también era buena.
-Si claro, si tú me pagaras el tatuaje, estoy sin dinero, jaja -le digo.
-Te lo haría gratis, para algo soy tatuador.
-¿Eres tatuador?
-¿No me digas que no lo sabias? Si no lo fuera no tendría tantos tatuajes, eso es seguro, jaja.
-Bueno me tengo que ir -le digo mientras me levanto.
-Toma, este es mi número, llámame cuando quieras -me da un post-it amarillo.
Me despido y me voy andando hasta cada de Ash.
Llamo a la puerta y me abre Josh.
-¿Hola, que haces aquí? -me pregunta Josh.
Le cuento que el alcalde va a ir a cenar a casa y que no podía quedarme allí.
-¡Claro, quédate el tiempo que quieras!-me dice mientras coge mi mochila para subirla al cuarto de Ash.
-No me quedaré mucho tiempo, esta noche y ya.
Él me afirma con la cabeza, mientras me cuenta que Ash está en casa de Cintia.
Nos ponemos a ver la televisión sentados en el sofá, él va cambiando de canal, hasta que harto de no ver nada, se enfada y apaga la televisión.
Se me escapa una pequeña carcajada.
-¿De qué te ríes? -me pregunta mientras sonríe.
-De ti ¿Por qué te haces el duro conmigo? -le pregunto -sé que en el fondo eres un blandengue.
Él me saca la lengua.
-¿Así te defiendes?
-Ven aquí, ya verás -me dice mientras me hace cosquillas.
-Para Josh, ay ¡Para! -le digo mientras me retuerzo entre carcajadas.
Él para y nos miramos. Me sonríe, y cuando está apunto de besarme suena el teléfono.
-Perdona, ¿Si, quien es? -contesta Josh.
-A ver, soy Cristhin, ¿Está mi hermana por ahí?
-Dre, es para ti, es tu hermana.
-Cristhin, soy yo, Dre, ¿Qué quieres?
-Quiero que le llames a Mike para que venga a casa, y tú también tendrías que venir, tenéis una multa sin pagar que os impuso el alcalde, a mi no me coge el teléfono.
-A ver Cristhin, uno, no te coge el teléfono porque eres una pesada, además no vamos a ir a casa, y dos, si llego a saber que es para eso no te hubiera cogido.
-Yo solo hago lo que me ordena mamá.
Cuelgo el teléfono, y llamo a Mike.
-Mike quedamos a las ocho en el parque del ayuntamiento, no faltes.
Ash acaba de llegar a casa y ha oído parte de la conversación.
Ash, me mira asombrada, son las siete, tengo una hora para llamar a los demás.
He llamado a Cintia y a Lucy.
Son las ocho menos cuarto, Lucy llama a la puerta.
Lucy se monta con Ash en la moto, y yo con Josh.
Llegamos al parque, y ahí nos esperan Mike, Louis, Zac y Eloy.
-¿Sabéis todos lo que tenemos que hacer? -pregunto.
-¡Si! -responden todos furiosos.
-Así pagamos nosotros las multas Jerry -digo furiosa.

sábado, 9 de marzo de 2013

Capítulo 4.


CAPITULO 4.


Acabamos de llegar a la sala de teatro, veo a Norma con un bocadillo de chorizo saludándonos desde el escenario.
Veo a la chica nueva sentada en el banco de primera fila.
Lucy, está hablando con Siro, que está en la entrada con la bolsa de deporte.
Ash se despide de Mike, y de Josh, mientras que estos van a los asientos.
Gregory aparece en la sala de teatro, repartiendo chocolate a la gente, y yo sorprendida me acerco a ver qué sucede.
-Gregory ¿Qué haces repartiendo chocolate? -le pregunto mientras Ash va preparando la mesa, donde nos sentaremos para juzgar.
-¡Hola Dre! Estoy repartiendo chocolate a los concursantes porque es un experimento, mira, la cuestión es, ¿Realmente el chocolate fortalece los músculos? -me dice mientras avanza.
-Me da igual lo que hagas o dejes de hacer, solo quiero que no molestes ¿De acuerdo? -le pregunto mientras me alejo.
El afirma con la cabeza, y sigue repartiendo chocolate.
Ash se sube al escenario y me dice que la siga.
-¡Hola, soy Ash y ella es Dre, para empezar con este…como decirlo...casting, queremos que os pongáis en fila, y esperéis fuera, os iremos llamando uno a uno, gracias por participar y suerte! -dice Ash mientras coge una hoja y se sienta conmigo en los asientos de primera fila.
Veo que la chica nueva sale de la clase.
¿Ella también participará?
Lucy y Cintia se sientan al lado de Ash.
Los chicos se quedan en la segunda fila comiendo palomitas.
-Esto...alguien tiene que estar pendiente para decirles a los concursantes que entren...no miro a nadie -digo mientras miro a Cintia con cara de “Por favor sal tú, buena amiga”.
-Eso, no miro a nadie -dice Cintia mientras mira a Lucy.
Después de decidir que iba a ser Cintia la que abriera la puerta, ella se levanta y va hacia allí.
-A ver, dile al primero que pase -le dice Lucy mientras la mira.
Cintia hace pasar a la primera persona, es un chico.
Después de ver su baile, Ash escribe en su papel el nombre y el apellido.
Pasados los 15 minutos, y después de haber visto tantos pésimos concursantes, desganadas hacemos pasar al siguiente.
Es ella, la chica nueva, por fin sabré su nombre.
-Hola, me llamo Lana
Ash apunta su nombre y le pone la música.
Después de ver a Lana bailar, asombrada y al mismo tiempo asustada, veo que Zac me da una palmadita en la espalda.
-¡Dre, esa es, Lana, mi amor verdadero!
Me quedo mirando a Zac, Ash le dice que es suficiente.
-¡Josh! -le digo, se gira y me sonríe
-Dime Dre
-Dice el “Makiyi” que esta chica es la que le gusta y eso -le digo mientras miro su sonrisa y le doy pequeñas cosquillas en el costado a Zac.
-¡No! ¿Sí? ¡Oh pequeño saltamontes, que se nos ha enamorado! -me dice mientras se ríe con una pequeña carcajada.
Le llamamos Makiyi a todos a los que les gusta una chica tras otra sin parar, es cosa de Josh y mía.
Veo que Ash me da un codazo en el hombro para que deje de hacerle cosquillas a Zac.
-¡Es que es muy fuerte Ash!
-¿Te vas a centrar Dre? Tenemos un casting en el acto y parece que te importe una mierda. -me dice Ash mosqueada.
-No es que me parezca una mierda, solo que los que se han presentado no están a nuestro nivel, y me da rabia, a este paso no conseguiremos un grupo ni de broma.
Josh me da una pequeña palmadita en el hombro.
Por hoy hemos terminado, hemos visto a unos veinte participantes, y la verdad solo nos han impresionado algunos; dos o tres, pero nada del otro mundo.
Al salir de allí, todos juntos como un rebaño de ovejas, Josh empieza a hacerme cosquillas, mientras que los demás se alejan.
-¡Para Josh, para, por favor! -le digo entre carcajadas.
Josh termina de hacerme cosquillas y se me queda mirando, mientras sonríe.
-¿Qué, porque me miras así? -le pregunto.
-Por qué tienes una sonrisa muy bonita, como la de Sarah en la película de los niños.
-Gracias, la tuya también -le contesto.
-¿En serio? Vaya, tendré que cambiarla, tengo que dar una imagen de duro.
-¡Qué duro eres Josh!
-Mira -me dice mientras me enseña sus músculos con un tono de ironía.
Salimos del colegio para ir a casa, Josh me acompaña hasta la moto de Ash, y luego se va a su moto con Mike.
Cojo el casco rosa que me ofrece Ash y me subo a la moto, con gran dificultad.
-¿Porque siempre me das el casco rosa? -le pregunto a ella.
-Por qué es mi moto, mi casco y yo decido quien lleva el qué.
Ash me deja en casa, me despido y entro dentro.
Para mi sorpresa, me encuentro a mi madre en la cocina.
¿Qué hace ella aquí tan pronto?

viernes, 8 de marzo de 2013

Capítulo 3.

CAPITULO 3.

Después de hacer el baile delante de “Esos”, suena el timbre que indica la siguiente clase, esta vez Ash tiene una asignatura diferente a la mía, ella tiene ciencias con “Mariam no me valoro lo suficiente”
Mi asignatura, matemáticas con “Charls échate un vals”, es otro mote.
Este profesor siempre nos está preguntando por el baile, de ahí viene su mote, además le encanta bailar vals.
Después de una larga e intensa clase de matemáticas, con sus números y las letras y los gráficos y el álgebra... ¡Son demasiadas cosas!
Bueno, la última clase que nos queda por la mañana, fotografía, la verdad es que cada uno escogía su asignatura yo escogí fotografía porque me encanta.
En esta clase voy con Josh y Zac, aunque sean mayores juntaron tres cursos en las asignaturas, porque al ser optativas, no querían pagar a más de un profesor, y tampoco que perdiéramos más tiempo de las otras clases.
¡Qué majos! ¿A que sí?
El profesor es “Homero huele a pedo” y es que huele súper mal, nosotros hacemos apuestas de cuantos días creemos que lleva sin ducharse, pero encima, es un cerdo, se hurga en la nariz y en las orejas...y bueno muchas cosas asquerosas.
-Hoy quiero que demostréis vuestras dotes fotográficas, para ello poneros de tres en tres -la gente empieza a juntarse y Zac me hace una mueca para que me acerque y me ponga con él y Josh.
¡Qué suerte!
-Tendréis que sacar fotos al colegio con diferentes ángulos y efectos -dice mientras se saca la cera de la oreja -podéis salir a la calle, a menos cinco volver a clase.
Salimos de clase, con las cámaras y vamos al patio, a tumbarnos en el césped.
-Bueno yo creo que...esto...si, yo sacaré las fotos -dice Zac levantándose y buscando un buen ángulo.
-No, ni de coña, o salimos los tres o ninguno -dice Josh activando el temporizador y sonriendo.
¡Tres, dos, uno, ya!
Y la foto se ha hecho, está bien aunque tendremos que sacar alguna foto al colegio.
-¿Qué os parece si vamos a la cancha de baloncesto? -pregunto levantándome.
Los dos afirman con la cabeza y nos dirigimos allí.
Ya hemos sacado unas cuantas fotos, y decidimos volver al patio. Pasados quince minutos, Zac tiene un problema.
-Esto, chicos, tengo que ir a echar un riego por ahí -dice alarmado.
-Pues vete a ese árbol que no te quiero ver nada -le digo señalando a un árbol.
-¡Estás de guasa amigote en este precioso jardín, por encima de mi cadáver! -dice Gertrudis la jardinera.
-Esto...me voy al baño del gimnasio quería decir -dice mientras corre.
Pasados los diez minutos sigue sin aparecer Zac, y Homero se asoma por la ventana y grita.
-Quince minutos chicos y chicas, quiero mínimo quince fotos para hoy, el resto las podéis sacar otro día.
Josh me mira y sonríe, mientas tanto yo cojo la cámara y le hago una mueca.
-¿Pues...quieres que nos saquemos una foto los dos?-me dice Josh mientras se levanta.
-Vale, por qué este, no vuelve ¿Nos ponemos en el árbol? -le pregunto mientras voy hacia allí.
Él me afirma con la cabeza y ponemos el temporizador, esta vez ponemos la cámara encima de la rama del árbol, y sacamos la foto.
-¡Chicos! -grita Zac mientras corre hacia nosotros -¿A que no sabéis que me ha pasado? -dice mientras le cuesta respirar.
-¿Qué te ha pasado Zac? -le dice Josh con un tono de intento de preocupación.
-Que me he enamorado, amor a primera vista, de una chica muy guapa, se llama...no se da igual pero me he enamorado, la he seguido hasta el baño -dice mientras mira al cielo.
-¿Y cómo era? -le pregunto.
-Tiene una melena por el hombro, suave y delicada. Su tono de piel hace juego con el de su pelo, es morena, no como una chica del sur, pero si como una mediterránea. Y sus ojos...son grandes, del color de los árboles, con un brillo increíble-nos describe a su amor.
-¿Tiene los ojos verdes? -pregunta Josh.
-¡No los tiene marrones! ¿Qué entiendes por; del color de los árboles? ¡Hablaba de la corteza! -dice serio mientras Josh y yo nos miramos riéndonos.
-Creo que sé quién es, es una chica nueva -dice Josh.
-Si es la chica que yo creo, es nueva, hoy estaba sentada cerca mío en clase de pintura con “Vera la pera”, y cuando le iba a preguntar su nombre ha venido Aarón y me ha entretenido y cuando me he dado la vuelta ya se había ido -les contesto.
-Aarón siempre jodiendo -responde Zac.
Pasado el tiempo “Homero huele a pedo” asoma la cabeza por la ventana para decirnos que regresemos a la clase.
-¡Hemos estado hablando y se nos ha olvidado sacar las fotos! -dice Zac alarmado.
-¡No pasa nada, Josh baila! -le digo.
-¿Qué baile? -me pregunta -¡Vale!
Y se pone a bailar, haciendo sus trucos y sus cosas, mientras tanto voy sacando las fotos, hasta conseguir once.
-Trae la cámara Dre, ponte a bailar tú también, ya saco yo las fotos -dice Zac cogiendo la cámara.
Y mientras bailo, Zac saca las fotos, hasta conseguir las quince.
Volvemos corriendo a clase.
-Bien, entregad las cámaras y el lunes las veremos, para entonces quiero que rellenéis este carrete -dice mientras va recogiendo las cámaras en una caja y de la misma va sacando unos carretes.
Mientras todos abucheaban a “Homero huele a pedo” miro a Josh y le pongo una cara burlona.
Suena el timbre que indica el fin de las clases. Son las dos, y tengo que ir al despacho del director.
Me encamino hacia allí y veo que sale Norma corriendo del despacho muy contenta, cosa que hacía mucho tiempo que no veía, a Norma correr y a alguien salir del despacho contenta.
-¿Y eso que estás tan contenta? -le pregunto.
-¡Me han dado la beca! -me grita saltando.
-¿Qué beca? -le pregunto.
-¡La del campamento de “M.R.D”!
-¿Ese es el de las matemáticas? -le pregunto alegre.
-¡Sí! -chilla emocionada.
Me ha dejado sin oído.
-Pues felicidades Norma, pásalo bien allí.
Y así sin más se aleja saltando mientras grita.
Suspiro antes de entrar en el despacho del director Ericssen, y abro la puerta.
-Hola Dona siéntate.
-Hola Eric.
-Te he dicho mil veces que me llamo Ericssen no Eric.
-Dre.
-¿Perdona?
-Qué yo prefiero que me llamen Dre, no Dona.
-Bueno Dona...digo Dre, ya sabes por qué estás aquí, así que rellena la hoja y firma.
-¿Otra falta?- pregunto mirando la hoja.
-Sí, y con está es la cuarta, una más y no tendré más remedio que expulsarte tres días.
Afirmo con la cabeza, firmo como de costumbre y la recojo.
-No me gusta ponerte faltas, sabes que admiro tu trabajo, eres una alumna, bueno no excelente pero que nunca tiene problemas con nadie, pero este curso, no sé si será por las compañías, pero cuatro faltas en tres meses son muchas Dona...digo Dre.
-No es por las compañías, es que estoy un poco nerviosa por todo, pero tu tranquilo Eric, que ya soluciono yo mis problemas.
-Si es por problemas de...bueno quiero decir si estás metida en algo y no puedes salir, yo conozco gente...
-¡Espera! ¿Qué estás insinuando? -le pregunto cruzando los brazos.
-¡Droga! ¿Qué si estás metida en droga? -me pregunta- ¡Ala ya lo he dicho!
Me empiezo a reír descontrolada y oigo que alguien se ríe detrás de la puerta, la abro y es Eloy que ha estado espiando la conversación para saber que pasaba.
-Mire Eric.
-¡Ericssen! -me grita desconcertado.
-Sí, eso, aquí la única droga que yo tomo es esto de aquí- digo señalando a Eloy que se está riendo como el que más- es como la marihuana, no sabes la risa que provoca. Y bueno ahora si me permite tengo que comer algo, es la hora de mi comida. Cuídese.
Y riéndonos sin parar nos dirigimos a la cafetería a comer.
Eloy se sienta en la mesa de los chicos y les cuenta lo que ha pasado en el despacho.
Nosotras nos sentamos en la mesa al lado de la ventana.
El comedor es grande y está adornado con unas bonitas cortinas rojas, las sillas son de plástico azul y las mesas son del mismo color que las sillas.
Hay unas cuantas máquinas de comida en las esquinas, las maquinas son Rultis, una marca de aperitivos.
El comedor huele a comida precocinada, nada del otro mundo.
Ash que llega tarde de su clase de ciencias de “Mariam no me valoro lo suficiente” coge una silla y se sienta con nosotras, ahí estamos nosotras sentadas, cada una con su comida.
-¡Esto es una mierda! -replica Cintia mientras tira de golpe su sándwich a la mesa.
-¿Y ahora qué te pasa a ti? -le pregunta Lucy.
-Es que tengo un cuatro con sesenta y seis en ciencias y no me quiere aprobar -dice entristecida mientras se entrelaza los dedos unos con otros.
-Bueno, al menos no te han tomado por una drogadicta -digo riéndome.
-¿Y eso? -pregunta Ash.
Le cuento lo que ha pasado con el director y todas se empiezan a reír.
Después de enseñarles la falta, decido echar un vistazo por el comedor.
En la mesa de al lado se encuentra Norma comiéndose una ensalada con mayonesa.
¿Habrá dejado de hacer la dieta?
-Por cierto, a Norma le ha tocado la beca de “M.R.D” -les digo.
-Pobre Norma -susurra Cintia.
-¿Pobre porqué, si está muy contenta? -pregunta Lucy.
-Es que no sabe que “M.R.D” son las siglas de “Matemáticas Reconocidas con el Deporte” -dice Cintia riéndose.
Nos empezamos a reír todas y las demás le dan la enhorabuena a Norma.
A su lado está sentada Zoe, que aunque tenga la edad de Mike ha repetido varios cursos. Y en la misma mesa se sienta Robert.
Robert es algo peculiar, es un chico al que le encanta la literatura y el latín, pero es un chico majo.
En la mesa de al lado de la puerta se sientan los principiantes.
Al otro lado de nuestra mesa se sientan los chicos; Mike, Josh, Zac, Eloy y Louis.
Y en la otra esquina del comedor se sienta la chica nueva, con un chico de un curso menor.
Intento acercarme a saludar pero cuando me levanto, veo que Cristhin entra en el comedor.
Estoy atenta a sus movimientos, aunque no soy la única, Mike la observa también.
Cristhin se sienta despachando a la chica nueva y al chico, la siguen Sasha y Michie.
Mike se acerca a la mesa donde está sentada Cristhin y yo le sigo, mientras los demás observan nuestros movimientos.
-¿Por qué les has echado, no ves que ellos estaban antes? -le pregunto mientras que, veo a Sasha coqueteando con Mike.
-A ver cómo te lo digo para que lo entiendas Dre, me da igual que ellos estuvieran antes, este es nuestro sitio y no va a dejar de serlo porque otra persona se siente.
-Y a ver cómo te lo digo yo a ti, uno; estaba ocupado, dos; no es tu sitio y tres, me da igual lo que tú pienses, siempre vas a hacer lo que te convenga -le respondo.
Después de tener una gran discusión con Cristhin, Mike decide que lo mejor es no decirle nada, ella no va a cambiar, digamos lo que digamos.
El chico se queda hablando con Cristhin.
¡Será inútil!
La chica nueva se acerca.
-¡Esto...gracias! -dice mientras se va corriendo y sale del comedor.
-¡Dre, Josh venir! -nos llama Zac desde la ventana del comedor.
Nos acercamos a Zac con intriga.
-¡Es esa! -responde
-¿Qué, quién? -le pregunta Josh con cara de <<Que dice este tío>>
-Que de esa chica me he enamorado, es ella, la nueva la de la mesa de ahí -nos dice señalando la mesa que ahora ocupan Cristhin y sus secuaces.
-¿De Charlot?, esa es amiga de Cristhin, pero no sabía que era nueva, ¿tú sabías algo Josh? -le pregunto a carcajadas.
Resulta que acaba de llegar a la mesa Charlot la amiga de Cristhin, ella es otra igual que Cristhin, pero esta no es una “L.C.B”, sino que una chica normal y corriente, pero algo mala.
-No, yo no sabía nada -me responde Josh.
-Esa no la otra, estaba ahí y...da igual dejarlo -dice mientras se aparta a su mesa.
Josh y yo nos miramos sin comprender nada, me sonríe y me acompaña hasta la mesa.
Termina la hora de comer y nos dirigimos a la siguiente clase, gimnasia, dos horas intensas de gimnasia, como dice Mike, dos horas duras para fortalecer los músculos.
Después de unos cuantos ejercicios hemos terminado las clases de hoy.
¡Por fin!
Pero todavía nos queda lo más duro, el casting.

jueves, 7 de marzo de 2013

Capítulo 2.


CAPITULO 2


Pasados quince minutos, llegamos al colegio, “Limborger High School”.
Al entregarle mi casco a Ash le sorprendo con los folletos que Gregory había hecho.
-¡Este chico es un genio! -me dice con la boca abierta.
Al darnos la vuelta vemos un gran cartel que cuelga del arco de la entrada.
-“Hoy casting para Hip Dance Hop, ¿Te lo vas a perder?” -lee Ash.
-¿Os gusta chicas? -pregunta una voz.
-Yo creo que es algo soso, le falta chispa. ¿No crees Ash?
-Si, le falta como la salsa a la carne, la azúcar a los zumos, como a la macedonia la naranja, no se, es feo -dice Ash contestando a mi comentario.
-¡Retirarlo, es precioso! -dice Lucy con voz amenazante.
-Digo precioso, muy bonito me encanta -digo asustada.
Cuando Lucy se enfada puede ser muy peligrosa.
Entramos en el colegio cuando oímos a Cintia coqueteando con Eloy.
-¡Jaja, oh Eloy que gracioso eres! -dice Cintia mientras le toca el brazo.
-¡Claro que sí! ¿No es cierto Dre? -me pregunta mientras me guiña un ojo.
-Hola Eloy – le digo saludando con la mano.
-Venga Dre que llegamos tarde a la clase de “Uriel cara piel” -me dice Eloy dándome una palmadita en el hombro.
Nos vamos a clase, para empezar la mañana tenemos Lengua con “Uriel cara piel”, así es como le llamamos.
-Sentaros en vuestros sitios y abrir el libro por la pagina dos dos nueve.
-Una cosa Uriel, ¿Qué fue primero la gallina o el huevo? -le pregunta Siro intentando que “Uriel cara piel” diga esa frase que nos hace reír a todo el mundo.
-Siro no me tomes el pelo, venga a tu sitio -le contesta malhumorado.
Después de ese momento toda la clase se empieza a reír sin parar y “Uriel cara piel” va poniendo negativos en su carpeta marrón.
-Dre, tu sigue así y veras que nota sacas esta evaluación
-¡Uriel si no he hecho nada! -le contesto entre carcajadas.
-Dre, que ya llevas diecinueve negativos, ¡Campeona! -me dice Eloy mientras mira por encima del hombro de “Uriel cara piel” las notas de los demás y me guiña un ojo.
Entonces me entra el típico ataque de risa insoportable que no puedes parar de reírte, pero mi intención no era esa.
¡Enserio! ¡Lo juro, yo soy muy formal!
Por cierto, Eloy tiene la edad de Mike, lo que pasa es que ha repetido dos cursos. Ya se sabe que estudiar no es lo suyo.
Y lo peor es, que es uno de mis mejores amigos y cada tontería que hace me provoca la risa tonta, cosa de la que no estoy muy contenta ya que mi risa es algo peculiar y escandalosa.
Al terminar de leer el siglo “no se qué”, recojo mis cosas y me voy al aula de pintura, donde me junto con Norma que parece ser que se ha puesto a dieta.
-Bocadillos por todas partes, chocolate, patatas... -dice dibujándolo en la hoja.
Las clases de pintura son de lo más relajantes, nuestra profesora “Vera la pera” ese es su mote, es muy comprensiva, basta con suspirar para que te ponga música y te de unos caramelos de limón con miel, los famosos caramelos de “Vera la pera”.
Cuando nos sentamos veo que a mi lado no se encuentra Aarón revoloteando como de costumbre, diciéndome cosas sobre mi pelo.
¡Qué raro!
Hay una chica, parece nueva, es de pelo morena y tiene unos bonitos ojos negros.
Me acerco para preguntarle su nombre pero para cuando me doy cuenta unos brazos me rodean el cuello.
-Morena ¿Dónde crees que vas? -me dice Aarón, ¡Cómo no! Tenia que aparecer.
-¿Sabías que eres como los moscardones Aarón? No te despegas ni un momento, ¿Qué quieres? -le pregunto mientras me quito sus brazos.
-Nada, solo quería decirte que me encanta como llevas hoy el pelo, tan suave y bonito -me dice mientras intenta tocármelo, y yo le aparto la mano de golpe.
Veo que Eloy se está acercando a su mesa, que se encuentra a mi lado, le hago una mueca con la boca para que me ayude a despegarme a Aarón.
-Aarón, creo que te está llamando Lucy, algo de quedar esta tarde o no se...-dice Eloy mientras señala la otra esquina de la clase.
Aarón es el típico chico que tontea con todas intentando conseguir algo, todas intentamos despegárnoslo de encima, bueno todas menos July que parece que no le importa que él le hable de su pelo, pero hoy por lo que parece no ha venido.
Veo que Lucy nos hace una mueca intentando decir “En cuanto pueda os mato”, se nota que Aaron le ha dicho algo de su pelo. Y automáticamente nos empezamos a reír.
La clase ha transcurrido con total normalidad, para empezar “Vera la Pera” nos ha dicho que expresáramos nuestra forma de interpretar la naturaleza, a lo que yo he dibujado un monte con árboles, y como no dibujo muy bien que se diga, Eloy se ha reído de mi dibujo.
-¿¡Pero que es eso!? -me ha preguntado asustado mientras se tronchaba de risa y daba golpes en la mesa- ¡Parece un mutante!
-¿Qué mutante? ¡Es un árbol, idiota! -le contesto- ¿Y lo tuyo que?
-¡Lo mío es perfecto! -dice indignado.
-¡Si, claro, pero si le has dibujado cara y boca a la zanahoria! -me empiezo a reír.
-¡Claro que si, que esto es arte del bueno! ¿Qué te piensas tú? -dice bufando.
Entonces he exprimido el bote rojo de óleo sobre su cara, y así ha empezado la pelea de oleos entre toda la clase, a lo que “Vera la Pera” nos ha echado a los dos al pasillo pera que recapacitemos de lo que hemos hecho.
¡Menos mal que no nos ha llevado al director!
Me he ido al baño a lavarme la cara ya que la tenía sucia. Por suerte la ropa no se ha manchado, gracias a la bata que llevábamos.
Cuando he vuelto Eloy se ha ido al baño y yo me he quedado mirando el tablón de anuncios del pasillo. Al entrar en clase, “Vera la Pera” nos ha hecho limpiar lo ensuciado y prometer que no ocurriría nunca más.
Al terminar la clase, me cojo el CD del bolsillo pequeño de la mochila y le hago una mueca a Ash.
Suena el timbre que indica que el recreo ha empezado.
Ash y yo nos dirigimos al patio mientras le cuento lo de clase de pintura y lo que ha pasado con Eloy y los oleos, mientras, ella se ríe veo que se acerca Josh con Mike, Zac, Chad y como no Louis.
Louis es otro de los componentes del grupo que tienen Josh y Mike.
Por cierto el grupo se llama “Love Of Dance”.
-¡Dre! -me grita Mike mientras me aparta a una esquina, mientras tanto Ash se pone a hablar con Zac y Chad, en cambio Josh y Louis están guardando sus libros en la taquilla.
-¿Qué ha pasado con Eloy en clase de pintura? -me pregunta asustado.
-Nada, que “ha ocurrido un pequeño accidente” -le digo entre carcajadas.
-¡No te rías, que el director se ha enterado, y te está buscando! -me dice zarandeándome.
-¡Mierda! -le grito.
-¡Dona! -grita una voz por el pasillo, es el director Ericssen -¡A las dos es mi despacho!-le afirmo con la cabeza.
-Dre, la que has armado, parecía muy cabreado-me dice Zac.
-Siempre parece cabreado, y luego nada de nada. -le contesto intentando tranquilizarme más a mi que ha él.
-Bueno ¿Vamos a ensayar? -pregunta Ash.
-Esto, Josh -le digo mientras los demás se alejan y Ash se pone a hablar con Mike -tenemos ensayo ahora, quizá quieras venir a ver como nos ha quedado el baile.
-¡Claro como no, me encantaría! ¡Eh vosotros! -les grita a los demás-¿Venís a ver el baile de estas?
-¿“Estas”?, un respeto que yo voy a ser tu futura mujer...Dios mío de mi vida y de mi corazón, lo que hay que aguantar -le digo indignada pero cómica- a este paso el divorcio está asegurado, luego no me digas que me quieres y todo eso.
-¡Ven aquí pequeña! -me dice agarrándome por el hombro.
-¡No, ni pequeña ni leches, encima me ordenas! ¿Pero que te crees, un Don Juan? -le digo huyendo de sus brazos y riendo.
-¡Vale pero la custodia de los niños para mí! -grita Josh.
¡Este Josh, es como un crío!